El Portazo, proyecto conjunto de los enólogos Cristián Goich y Felipe Gutiérrez, debe su nombre a que buscan darle un portazo a las prácticas de siempre dentro de la industria.
 
Las uvas son de Litueche, Colchagua y el vino fue fermentado en ánforas de cocciopesto y en su crianza una fracción estuvo en barricas de 2° uso y el resto en cocciopesto por 11 meses.
 
El cocciopesto es una materia prima derivada de la mezcla compuesta de fragmentos de ladrillo triturado, fragmentos de piedra, arena, aglutinante de cemento y agua y que ya era utilizado por los romanos, y conocido por los fenicios. En otras palabras, su uso es literalmente una técnica milenaria para envejecer el vinoy que permite una micro-oxigenación así como dar cierta mineralidad en los vinos.
 
 
* Si quieres conocer más de este vino, te invitamos a ver la conversación que tuvimos con Cristián Goich. Click aquí